En silencio…
Acercate y acompañame que estoy a punto de irme.
Irme lejos, tan lejos como pueda. Quiero disfrutar lo sensible, lo inherente, lo verdadero que tengo en mí.
Lejos... Me emociono, lloro y vuelvo… Miro hacia atrás y respiro.
Me estoy yendo hacia ahí, cuando me doy cuenta que todavía estas aquí diciéndome: Si!
Pero ya me fui…